La falta de oxígeno en el cuerpo puede ser perjudicial, por este motivo, el proceso de respirar es automático. De hecho, la mayoría de personas no respiran bien y solo utilizan un tercio de la capacidad pulmonar.

Aprendiendo a respirar adecuadamente, conseguirás los siguientes beneficios: aumentar la vitalidad, reducir el estrés y ansiedad, mejorar el estado anímico, aumentar la oxigenación muscular y favorecer el funcionamiento de los órganos.

¡Toma nota!:

• Túmbate boca arriba con una almohada debajo de las rodillas y un peso sobre el abdomen.
• Inspira lentamente por la nariz llenando de aire la parte más alta de tu abdomen, mientras que la zona del pecho apenas se mueve.
• Espira el aire lentamente frunciendo los labios.

Para adquirir este hábito, te recomendamos que practiques ejercicio aeróbico como running, natación, yoga, pilates o taichí y realices una rutina de estiramientos después del ejercicio físico.