Cuando el calor es muy intenso, el organismo tiene que realizar un gran esfuerzo para estabilizar la temperatura corporal. Un calor excesivo puede afectar a nuestra salud, provocando bajadas de tensión, fatiga, somnolencia o hasta calambres musculares. Por eso es importante que ayudemos a nuestro organismo a controlar la temperatura.

A continuación, te damos unos consejos para reducir los efectos del calor:

• Hidrátate adecuadamente

Bebe agua con frecuencia, aunque no tengas sensación de sed. Evita las bebidas que contengan mucho alcohol o azúcar, ya que favorecen la deshidratación.

• Consume alimentos ligeros

Come ensaladas, gazpacho o fruta. Son alimentos ricos en agua que nos ayudan a controlar la temperatura corporal.

• Protégete del Sol

En la medida de lo posible, evita la exposición en las horas centrales del día. Utiliza gafas de sol, crema solar y un sombrero o gorra.

• Usa ropa adecuada y refréscate

Utiliza ropa de tejidos naturales que prevengan una sudoración excesiva. Realiza tus descansos en un lugar más fresco que tu puesto de trabajo y aprovecha para humedecer la cara y las muñecas.