Seguro que has notado que trabajar relajado te ayuda a mantener la concentración y el rendimiento, pero todos tenemos algún momento de estrés, tensión o nerviosismo durante el desempeño de nuestras tareas. Para combatirlos, te mostramos unas sencillas técnicas de relajación:

1. RESPIRACIÓN PROFUNDA.

Siéntate con la espalda recta y los brazos relajados. Cierra los ojos e inspira por la nariz, contando mentalmente hasta 4 mientras llenas los pulmones. Mantén el aire mientras cuentas de nuevo hasta 4. Exhala por la boca contando hasta 8. Repite este proceso 8 veces.

2. DESPEJA LA MENTE.

Puedes hacerlo mirando por la ventana a un punto lejano y concentrándote en él, o cerrando los ojos y visualizando un lugar que te resulte agradable. Apóyate en esa imagen para dejar la mente en blanco durante un par de minutos.

3. TOMA UN PEQUEÑO DESCANSO.

Cambia de posición, camina un poco y estira los músculos.

Invertir unos minutos en realizar estas técnicas cuando lo necesites, te permitirá dar al cuerpo y a la mente el reposo necesario para poder ser más productivo.