Un 60% de nuestro cuerpo está formado de agua, por este motivo se recomienda beber entre 2 y 2,5 litros de agua al día.

Mantener este nivel correctamente favorece las funciones cognitivas como la concentración y la agilidad mental, de hecho, está demostrado que una correcta hidratación favorece la productividad laboral.

Además, beber agua nos proporciona muchos beneficios: aumenta la concentración, reduce la fatiga, alivia los dolores de cabeza, elimina toxinas, reduce el riesgo de problemas cardíacos y mejora el sistema inmunológico.

¿Cómo beber agua en el trabajo?

• No esperes a tener sed, bebe en torno a 300 ml cada dos horas. En caso de trabajos en los que haya exposición a altas temperaturas, bebe cada hora.
• Programa alarmas para evitar olvidar beber agua o simplemente ten una botella y un vaso si trabajas en la oficina.
• Recuerda hidratarte correctamente en el trayecto de ida y vuelta al trabajo.
• Tómala con infusiones o aromatizada con fruta natural.
• Evita bebidas como zumos, refrescos y comidas pesadas ya que aumentan el riesgo de deshidratación.